Es el instante ideal para hablar sin decir palabras, aturdirnos con el deseo hasta ver el alba ojalá no amanezca pronto me interesa mucho la forma en que hablas.
No es el tiempo ni el momento siempre has sido tú y tu intelecto, así es como me tienes con tus besos enseñándome el camino del conocimiento.
Es el complemento de mis labios tu piel erizada, cuyos finos bordes me estremecen sin poder fijar la mirada, no es indispensable verte pues sentirte me envenena el alma.
No es el lugar ni la situación, es tu sonrisa que ilumina todo sin comparación, perdámonos en esta noche con mucho placer sintiendo los latidos de nuestro ser.
Es tu compañía la que prefiero, delinear tu silueta con mis manos siempre será un reto, aquí es donde quiero estar donde el sudor no es un impedimento.
No es el mensaje oculto en el guiño de las mañanas, es la ortografía que se refleja en cada destello de tu mirada
Es tu néctar que envenena mis sentidos transformándose en una adicción a la que no quiero renunciar, dependo de tus abrazos en una noche fría para obtener la inmunidad.
No es el fin ni el comienzo en este clímax de sentimientos, tal vez solo es un sueño donde se atraen nuestros cuerpos